martes, 24 de enero de 2012

Las imágenes valen más que mil palabras.







Video

8 comentarios:

  1. Jooodiers!! pedazo currada, menuda cantidad de acículas y ¡pobres dedos!... debes tener unos buenos callos en esas manos, ¿no se te agrieta la piel de las yemas después de ese currazo?.
    Oye, se me ocurre una utilidad loca para tanta acícula quitada: secarlas, quemarlas, recoger las cenizas y con ellas hacer un esmalte de pino japonés para usarlo en alguna maceta... ;-) sería un buen recuerdo de los trabajos que estás pasando en Taisho-en!!
    Por cierto, estupendo resultado, enhorabuena!
    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Gracias Aleixo, aqui hay que ponerse crema porque sino con el ritmo de trabajo que llevamos si que se agrietan.
    Y si la verdad es que las aciculas las quemamos, en la mañanas de mucho frio al Oyakata le gusta encender un fuego y que quien este por alli,se caliente en silencio.
    Un saludo artista ;)

    ResponderEliminar
  3. Peazo de trabajo José ..que sepas que te sigo en tus andanzas.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  4. Muy buen trabajo de refinado Jose, muchas gracias por dedicar tu tiempo a compartir con nosotros tus experiencias. Para trabajar con árboles así es por lo que merece la pena irse tan lejos. Enhorabuena.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar